Según un informe del Gobierno porteño, entre agosto del año pasado y el 31 de julio último, la Ciudad le retuvo el registro de conductor a 1.271 choferes que habían cometido alguna de las infracciones graves que habilitan esa sanción. De ese total, el 90% (1.159 casos) fue por cruzar en rojo , mientras que 108 infracciones se debieron por violar la velocidad máxima y las restantes 4 por circular a contramano.La retención de licencia, no significa que el colectivero deje de conducir, sino que se le da un permiso provisorio con 40 días de vigencia para que se presente en ese tiempo ante un controlador de faltas, que determina la multa a pagar y se les hace la quita de puntos correspondientes, cosa que fue posible sólo con los 284 choferes (el 22%) que tenían su licencia emitida por la Ciudad. Aquí es cuando se nota la necesidad de que los municipios del AMBA cuenten de inmediato con la licencia nacional de conducir y comience a aplicarse en sus distritos el scoring, por lo menos para las categorías profesionales.La buena noticias es que se están haciendo controles a los colectiveros, pero si bien parece ser un trabajo bien hecho desde el gobierno porteño, se precisa aún de mucha coordinación con Provincia, Municipios y Nación.