Transporte

Colonia Express: con errores y mala atención

El finde hicimos una escapada a Colonia en familia. Decidimos darle una oportunidad al único competidor del casi monopolio que lidera el «dueño del Río» Lopez Mena (es vox populi que SeaCat -ex Ferrilineas- pertence al gigante Buquebus). La terminal en Buenos Aires, queda en un lugar realmente inhóspito, en Dársena Sur casi debajo de la autopista. En el viaje de ida, la atención a bordo no fue mala, pero nuestra chiquita lamentablemente vomitó y ningún tripulante se acercó a brindar ayuda o limpiar la alfombra que al regreso seguía manchada. El problema fue al regreso: primero, un recorrido interminable por una manga en mal estado que llevaba desde el modernísimo puerto coloniense (primer mundo cruzando el charco) hasta lo que fue la vieja terminal sucia y abandonada, sin carteles indicadores, a tal punto, que casi embarcamos en otro buque. El barco iba prácticamente vacío (sin embargo seguían cobrando U$50 el tramo). Al llegar a la terminal argentina en Costanera Sur y frente a una inmóvil cinta para rescatar el equipaje un empleado con disimulo se acercaba a los pasajeros y en vos baja susurraba «no sé qué pasó pero parece que las valijas quedaron en Uruguay». Ante la queja, la respuesta fue que no sabían nada, que no se podían comunicar a Uruguay, se negaban a brindar un resarcimiento económico inmediato y decían que posiblemente las valijas lleguen hoy lunes. Llamo a las oficinas y nadie contesta ¿Tendré que olvidarme de mis pertenencias?