Esta mañana, el Sindicato de Patrones de Cabotaje, los capitanes de las lanchas colectivas que surcan el Delta del Río Paraná en Tigre y San Fernando, iniciaron un paro en reclamo de un aumento salarial. La medida de fuerza alcanza tanto a servicios regulares, incluyendo los que llevan a los chicos isleños a la escuela, como así también los catamaranes y embarcaciones de turismo.
Son sólo 3 empresas las que operan líneas regulares y aseguran que la tarifa (el costo de un pasaje isleño es $12,50) está atrasada en un 100%, ya que el último incremento -insuficiente- fue hace año y medio). Por su parte, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que es quien regula el costo del boleto, tiene atrasado desde hace 2 meses el pago del transporte escolar que prestan las empresas. De hecho, una de ellas ya debe sueldos porque incluso la recaudación por turismo (un pasaje cuesta $80) bajó en forma significativa por falta de turistas extranjeros y el mal tiempo, que afecta al turismo local. La compañía que más trabaja con turismo, asegura que en lo que va del año transportó unos 40 mil pasajeros menos que en 2015, lo que significa unos 3 millones de pesos menos de ingresos en sólo cinco meses.
El gobierno bonaerense, para destrabar el conflicto entre empresarios y trabajadores, ofrece aumentar el boleto entre 70 y 80%, pero los lancheros aseguran que con esa suba descenderá aún más el número de pasajeros y la recaudación. Mientras tanto, los capitanes y marineros reclaman una actualización salarial del 38%, pero no se sabe quién afrontará el gasto.