Hubo rumores, idas y venidas, y cuando se creía que el acuerdo estaba caído, Visa Argentina sorprende con el anuncio de la compra de la tarjeta Monedero, el servicio electrónico de pago que nació hace 9 años en el Subte. La verdad es que el crecimiento de la tarjeta fue muy bueno, generando incluso plásticos tuneados para gimnasios, clubes y prepagas de medicina, hasta que en febrero de 2009 Cristina Kirchner anunció que «en 90 días» todos los colectivos se podrían pagar con el Sistema Único de Boleto Electrócnico – SUBE (cosa que no ocurrió hasta noviembre de 2011). El gobierno le compró la tecnología al Grupo Roggio, dueño de Monedero SA, para crear la tarjeta oficial y le habría pedido planchar la tarjetita del subte. Así, comenzaron a escasear hasta desaparecer los plásticos en las estaciones cuando uno quería adquirir la Monedero y abandonaron las promociones e incluso puntos de recarga como la cadena de maxikioscos Open 25Hs.
Cuando desde un spot televisivo, Presidencia anunció que sólo con la SUBE los pasajeros podrían mantener el subsidio al boleto en colectivos y trenes (el subte ya lo había aumentado Macri a $2.5), parecía ser la muerte de la tarjeta Monedero porque no aplicaría al subsidio por no estar nominada, es decir, el gobierno no puede identificar a su poseedor para cruzar datos con Anses y Afip. Pero, como ya lo señaláramos, el exsecretario Schiavi mencionó muchas veces que se dirigirá los subsidios a quien más lo necesite, o sea que se acabaría el «subsidio para todos», y ya entonces sería igual contar con la Monedero o cualquier otro medio de pago. Esto es lo que parecen tener bien en claro en VISA, justamente la tarjeta de crédito que más menciona el ministro Julio De Vido cuando se ufana de los 9 millones de SUBE entregadas (bue, en realidad solicitadas, faltarían entregar 2.5 millones todavía y vienen lentas).
Pero la nueva Visa Monedero estará un paso al frente de la SUBE con respecto a uno de los puntos más criticados de la tarjeta oficial: la carga de crédito se puede hacer a través de medios de pago electrónicos, como tarjeta de crédito o débito. También avanza en tecnología y comodidad porque la tarjeta plástica tipo de crédito se convierte en un sticker de PVC que permite adherirse a cualquier plataforma como por ejemplo un teléfono celular. La “Monedero TAG” con un chip contacless (sin contacto) posibilita al usuario realizar pagos en comercios sólo acercando el TAG al lector ubicado en el punto de venta, sin necesidad de firmar un cupón de compra.
Por otra parte, VISA sumará una versión de “Monedero Online”, una cuenta virtual prepaga que permite operar a través de una aplicación móvil o desde la web para realizar pagos móviles y e-commerce. Esta innovadora modalidad ofrece la posibilidad de realizar compras en comercios del mundo físico, como por ejemplo abonar un delivery o un taxi, transferencia de dinero entre personas y pago de servicios prepagos como la luz, el gas y el agua, utilizando el celular y pagos en internet.
El responsable del negocio de micropagos de Visa, Claudio Magi, aseguró que apuntan a «ampliar la red de aceptación, distribuir más de un millón de TAGs y alcanzar una alta penetración en comercios como grandes cadenas de comidas rápidas, cafés; farmacias; cines y teatros; autopistas; mini mercados, drugstores y almacenes; kioscos de diarios y revistas; estacionamientos, entre otros». Y agregó que su objetivo es alcanzar durante el primer año más de 10 mil comercios y sumar beneficios y promociones para los usuarios.
Sin dudas, el primer escenario de batalla será en el Subte, donde la tarifa ya quedó fijada a $2.5 sin distinciones del medio de pago y el uso de tarjetas electrónicas supera al 60% de los pasajeros. Sin bien es cierto que los tarjetahabientes Monedero están en un franco retroceso con sólo un 20% del cruce de molinetes frente a un 40% de usuarios con SUBE, la sana competencia, ofreciendo beneficios extras y promociones en comercios será la tentación para dejar de usar la SUBE y volver a la Monedero.