ATP son las siglas de Automatic Train Protection (Protección Automática de Tren), un sistema de seguridad frenado de emergencia que le indica al conductor a qué velocidad debe circular para mantener una distancia segura con el tren que tiene por delante, o en qué condiciones se encuentra la vía.
En la cabina del conductor, un display va indicando la velocidad máxima posible. Si el conductor no obedece esta velocidad o el sistema no emite información, pasados unos segundos el tren automáticamente inicia un frenado de emergencia hasta lograr la detención completa. Dicha aplicación del freno no puede ser anulada por el conductor y este no podrá reanudar la marcha hasta que el tren se encuentre detenido.
Este sistema también le indica al conductor en qué momento puede iniciar la marcha (por ejemplo en una estación) ya que la misma está condicionada a si existen otros trenes cercanos al que está detenido, tomando una distancia de seguridad para que no circulen demasiado cerca uno del otro.
En definitiva, la conducción semi-autónoma ya está entre nosotros, y casi cualquiera está en condiciones de conducir un tren… aunque los metrodelegados a veces nos quieren convencer de lo contrario.
