Trenes Argentinos informó que durante abril, se vendieron más de 77 mil boletos, contra los poco más de 50 mil mensuales que se habían registrado antes de la pandemia y apunta a duplicar esos valores en el corto plazo.
Desde la empresa que preside Martín Marinucci explicaron que este incremento se debe, principalmente, a la reciente incorporación de más trenes los fines de semana donde circula una formación cada 20 minutos.
Así lo contó Jota Leonetti en Más Allá de las Noticias, por RADIO COLONIA.
Además, el servicio fue mejorado de manera integral con la readecuación de los 15 kilómetros de infraestructura de vías, la incorporación de iluminación led con energía solar, la renovación de los pasos a nivel y la puesta en valor de las estaciones Maipú, Delta, San Isidro y Libertador.
Otro cambio fue la modificación del estatus de la línea –dejó de ser turístico para convertirse en urbano– que implicó una fuerte reducción tarifaria: hoy el costo del pasaje bajó de 42 pesos a 15,50 con SUBE.
Obras que mejoran el servicio y brindan confiabilidad
En el ramal se ejecutaron una serie de tareas, durante 2021 y principios de 2022, que permitieron mejorar calidad del servicio, brindar mayor comodidad para los pasajeros y optimizar los niveles de seguridad como parte del Plan de Modernización del Transporte Ferroviario impulsado por el ministro Alexis Guerrera.
En las estaciones cabeceras de Maipú y Delta se refaccionaron los edificios, cubiertas y los pisos, junto al recambio de la iluminación. Se adecuaron los andenes y accesos. Actualmente se trabaja en las estaciones San Isidro y Libertador.
Se renovaron integralmente 5 pasos a nivel y se efectuó el mantenimiento de los pórticos de advertencia de altura máxima y de protección de catenaria en seis cruces.
Antes, el servicio debía ser interrumpido frecuentemente por la inundación de las vías. Por lo que se mejoró el sistema de drenaje para reducir al mínimo los riesgos de anegamiento. Así, las lluvias dejaron de ser una causa de cancelación del tren.
Y lo más importante es que se culminó con la instalación del Frenado Automático (ATS) en los trenes y vías. El dispositivo permite evitar las colisiones entre formaciones y los excesos de velocidad mediante la interrupción de la marcha de los trenes de manera automática, sin intervención humana.